Cortar la cebolla en juliana ancha. Los pimientos cortarlas en rodajas.
Poner aceite en un caldero o recipiente que podáis meter a horno y añadir la cebolla y los pimientos. Rehogar a fuego medio 4 ó 5 minutos tapando y removiendo, para que se cocine en su jugo.
Añadir las patatas cortadas en rodajas de 1 cm. de grosor y seguir rehogando 8 minutos mas con la tapa. Añadir un pellizco de sal.
Transcurrido el tiempo, pasar el caldero a una bandeja de horno y meter a horno precalentado a 200º C. durante 8 minutos.
Mientras se hornea, preparar en un mortero un majado con el ajo, el perejil, el vinagre y un pellizco de sal.
Finalmente sacar del horno y agregar el majado que se cocinará con el calor residual.
Esta es una excelente guarnición que acompaña a la perfección a pescados como el bonito, atún, salmón y carnes de ave.
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